Sunday, October 24, 2010

Hagamos un trato

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

Mario Benedetti

Saturday, October 23, 2010

urgencias

a veces las urgencias aparecen
sin ningún motivo,
y se quiere correr
y todo es prisa y contagio
y no hay destino que espere
ni relojes conspirando.

a veces las urgencias aparecen
porque es uno el que se siente
urgente,
y se tropieza,
y se muerde la lengua y la prudencia,
se desordenan los sueños y la calma.

a veces las urgencias aparecen
mordiéndonos las nubes y los sesos,
quemándonos raíces y apéndices,
bailando sobre nuestro aliento para,
quién lo diría,
empaparnos de una savia nueva,
urgente,
tan nueva y tan urgente que
nos vuelve otro,
aunque el mismo
ser humano convertido en
ser humano
diferente,
mejorado,
nuevo,
urgente.

Monday, October 18, 2010

Sobre el pasmo o la estupidez

Hacía tiempo que todo se reducía a mantenerme al control de la calma. Yo decidía cuándo asomarme y que las cosas sucediesen si tenían que suceder, de modo sencillo y previsible (como la lluvia). Yo mismo blandía mi sonrisa y echaba la lengua, sin permitir que nadie me la echase a mí. Daba mi porción de mí en dosis insignificantes sin llevarme nada de nadie, sin provocar ni un temblor de tierra o sangre, ni un pequeño ataque al corazón. Me refugiaba en mi castillo, saludaba desde la ventana, huía a tierras lejanas, volvía para explicarlo todo y me volvía a mi refugio a ocultar mis banales planes de subsistencia.
Pero cómo aprieta el caos, con qué fuerza ha venido a sacarme su lengua de fuego, con qué fragor me alza con sus leyes como tornados que me transportan hasta el mismísimo ojo del ciclón, o del cosmos, o de la vida, o de donde sea que vivamos, que ya dudo absolutamente de todo... Y yo, desacostumbrado a protagonizar, sigo tratando de refugiarme, pero sólo encuentro pasmo como parapeto, y a decir verdad ocultarme en el pasmo sólo me hace parecer estúpido. Tan pasmado y tan estúpido que vean a donde he ido a parar, a este blog en ruinas que, como a gran parte de mis adentros, ya lo dábamos por cerrado por derribo.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.