Wednesday, December 29, 2010

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"Y estoy temiendo ahora no ser interpretado
Casi siempre sucede que se piensa algo malo"

Entonces no te andes por las metáforas, tontín, deja este b l o g y grita tu verdad a los cuatro facebooks. Retrátate, haz un test, pulsa lo que te gusta, cuenta tu vida en una frase bomba. Es simple, la vida no es más que un resumen de la vida, y todo lo demás nos lo podemos ahorrar y hacer con ello una hoguera, la de las vanidades, la hoguera de los blogs vanidosos que se cuentan a sí mismos, hola soy un blog metadiscursivo, hablo de mí y de mí y de mí y de cómo no sé hacer nada más que hablar de mí mí mí. PepeDante el interesante. Qué interesante. Disculpen si bostezo.

El otro día iba por la calle y apunto estuvo de caerme en la cabeza una gota de agua. No tendría este detalle la menor importancia si no fuera que en realidad era un escupitajo procedente de la luna. Cayó a una velocidad de 3500 sapoconchos, a una temperatura de mil demonios bajo cero y a una distancia de mí de tres medios pelos erizados. Apenas tuve tiempo de inmutarme. Ni de sorprenderme. Lástima, no me toca la lotería, me escupe la luna y no me da, me maullan consignas los gatos callejeros y no tengo la clave para descifrarlas. Cómo voy a escribir un blog. Ser un ser que trata de ser lo que nadie quiere ser me lleva a ser el ser que todo el mundo quiere ser. Repito, cómo voy a escribir un blog. Mil obviedades disfrazadas me definen en todos los diccionarios, en las mismísimas wikipedias, nunca ganaré el premio al raro del año, ni al tonto del año, ni siquiera al yo mismo del año. Pensé que tenía el don del yomismito, pero ni eso, hay muchísimos más yos de los que pensaba, desconocidos, vulgares todos ellos, no malos, ingenuos quizás, aburridos en su mayoría, lo son, sí, y lo están también, pero quién tiene derecho a quejarse de semejante cosa, haced un blog, estúpidos.
Y qué más podría decir. Podría hablar de pájaros, de flores, del universo. Nada sé de todo eso, pero jamás fue un obstáculo. Sé pedir perdón y seguir adelante. Sé reirme. Vaya si sé, de hecho si sobrevivo es porque me río. De eso se trata todo esto, de reirse, ¿no? Riámonos todos. A risa limpia, de todo lo que se tercie, del amor, del odio, de los políticos, de los médicos, de los abogados, de los curas, de los murciélagos, de los truenos, de las uñas de los pies, del radar al servicio de los magos... Y hasta ahí puedo exigirme. ¿Para qué todo esto? Para reirme. Ríanse conmigo. Ríanse de mí. Ríanse hasta que les escupa la luna encima y les de en la coronilla, justo ahí donde se están quedando calvos.

Wednesday, December 01, 2010

Cuestiones caninas

Voy a hacer una incursión por sorpresa en este blog para cumplir con una promesa que había hecho hace mucho tiempo y que a nadie importa. Una vez dije (que me aspen si sé el porqué) que iba a escribir una historia sobre un perro robot. Pues el momento ha llegado. No crean que me siento a obligado siempre a cumplir mis promesas, que a veces hago de forma un tanto absurda e inconsciente, así que no se tomen esto como ningún precedente.

LA HISTORIA DEL PERRO ROBOT
Había una vez un perro, que era un robot. O, para ser precisos, era un robot que era un perro. Yo de perros no sé nada, así que no sabría decir de qué raza era, aunque tratándose de un robot, quizás sería más apropiado hablar de qué modelo era. Como tampoco sé nada de ingeniería genética, a decir verdad, no puedo decir mucho. Por el bien de la historia digamos que era un modelo "palleiro GXT 9000".
"Palleiro GXT 9000" estaba programado para actuar de la típica forma en la que actúan los perros robot. Podía coger el periódico con la boca, rascarse sus metalizadas carnes, olisquear a las personas, perseguir coches, retozar por el suelo, resolver problemas matemáticos y destrozar almohadas. Pero además, por algún motivo incierto, "Palleiro GXT" estaba capacitado para amar (bueno, esto tampoco es idea mía, ya saben, es la mítica historia del perro robot que se enamora, bla bla bla, esto de las promesas es lo que tiene, a mí no me miren).
Un buen día, "Palleiro GXT" se enamoró de Lassie (ejem). Lassie era una perrita muy bien educada, de muy buena familia, y de una raza de las buenas (no sé, la que quieran ustedes). Era muy lista, su comportamiento era impecable y hasta olía bien. Y además, no tenía nada de robot. Era una perra completamente canina. Ni un pelo cibernético tenía la tía. Y así nos encontramos a "Palleiro GXT", perdidamente enamorado de ella, cómo no.
Pero claro, a Lassie, así en principio, no le hizo mucha gracia la idea. Un perro robot, sin ninguna raza o modelo reconocible, sin cultura, que carecía de buenos modales y de gracia o salero y lleno de pulgas eléctricas... Pues miren, no, esa relación estaba condenada al fracaso. "Palleiro GXT se puso muy triste al ser rechazado, pero no perdió la esperanza, y se propuso conquistar a Lassie por todos los medios. Así, fue a una peluquería robótico-canina y se acicaló. Se echó un aceite especial por sus tuercas, se puso un traje y una corbata, un sombrero de copa, unos dientes de oro y un collar de diamantes, compró unas flores de plástico y unos huesos de goma y se fue a buscar a Lassie. Cuando Lassie vio a ese bombón en el que se había convertido Palleiro GXT sólo pudo exclamar:
-¡Guaaaaaaaau!
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