Dejando Verónica
Desperté temprano con la inquieta y punzante necesidad de huir de aquella cama como un rayo.
Mirando atrás estaba la noche, cuando fui titánico, cuando fui alado, fui tenaz, cálido, hielo, sonrisa tierna y cínica, domador de leones.
El rastro de la noche todavía flotaba en el aire, un aroma de invocaciones divinas, casi satánicas, un eco de gritos y susurros fantasmales, y por supuesto, Verónica en su cama, dormida y secreta.
La probabilidad de poder ser solamente yo esa mañana fue un cohete. Diseñé una gran mentira para escribir una nota disculpa. La inventé tan magnífica y tan digna de la noche, que antes de precipitarme calle abajo, le hice algunas fotocopias para usarla en próximas ocasiones. Corre, cabrón, corre.
Mirando atrás estaba la noche, cuando fui titánico, cuando fui alado, fui tenaz, cálido, hielo, sonrisa tierna y cínica, domador de leones.
El rastro de la noche todavía flotaba en el aire, un aroma de invocaciones divinas, casi satánicas, un eco de gritos y susurros fantasmales, y por supuesto, Verónica en su cama, dormida y secreta.
La probabilidad de poder ser solamente yo esa mañana fue un cohete. Diseñé una gran mentira para escribir una nota disculpa. La inventé tan magnífica y tan digna de la noche, que antes de precipitarme calle abajo, le hice algunas fotocopias para usarla en próximas ocasiones. Corre, cabrón, corre.
Labels: mi otro yo, trucos
4 Comments:
Me ha dicho Verónica que, aunque algo escocida, ha quedado satisfecha del servicio prestado, y que le da las gracias. Que no ha sabido descifrar la letra de su nota, y que tiró ud. la urna con las cenizas de la abuela al salir tan corriendo. Que lo tenga en cuenta para cuándo vaya a huir de otro lecho maltrecho. Que ande con ojo para no tropezar con jarrones de hojas secas ni con figuritas de Lladró. Que la gente, a esas cosas, a veces les tiene mucho cariño, y es una pena que por las prisas se pierda.
Luego me pidió un cigarro... pero eso... ya es otra canción.
FE DE ERRATAS:
Dónde dice "... se pierda."
Debe decir "... se pierdan."
Lo lamento tanto... Siempre me pasan estas cosas. Confieso que con las prisas, además me puse una prenda interior suya. Y la verdad, no me queda mal...
La prenda que se dejó, en lugar de la que se llevó, es hoy curioso trofeo.
Anoche pudo verse, en varios bares de la ciudad, una curiosa bandera por encima de las ebrias cabezas de los parroquianos.
Post a Comment
<< Home