El Intruso
Hace tiempo que dejé de ser el último hombre vivo. La culpa ha sido de mi ingratitud, nada disimulada, por el contrario, más bien absolutamente premeditada. Comencé a especular sobre las sombras del planeta, a traducir los jardines, a enumerar mis huellas y a dictar mi nombre al viento, hasta que paulatinamente el eco acabó por robarlo.
Otros han nacido. O yo, el intruso, he muerto. Eso ya nadie lo recuerda.
Otros han nacido. O yo, el intruso, he muerto. Eso ya nadie lo recuerda.
Labels: pepedanterías
3 Comments:
Como mola tener un blog y decir esas cosas.
Sí. Básicamente tenía dos opciones, escribirlo o no. No estoy seguro de cuál de ellas tomé, pero en cualquier caso, al parecer, lo escribí.
AJAJÁ! Si lo deseo puedo suprimir mi anterior comentario! Mi mente avanza... y mi blog está a punto... visítalo.. hay un pequeño adelanto.
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