SON GHALLETAS Y SON GHALLETAS
La gheada es un fenómeno fonológico que ocurre en el Gallego consistente en substituir el sonido de la letra G como en GA GUE GUI GO GU, por algo parecido al de la letra J. Así pues, "Gato" podría sonar como "Jato". Me echaron "droja" en el cola-cao. Se suele representar con la grafía -gh-. Dicen que es un fenómeno en retroceso y considerado como un vulgarismo. Su origen no está del todo claro, aunque la principal teoría apunta a un intento de castellanización del gallego en las zonas menos castellanizadas, pero que en lugar de substituir el sonido de la letra X gallega por el de la J castellana, se hizo con la letra G. Es una pronunciación que es frecuentemente ridiculizada por alguna gente castellano-parlante y también en las ciudades. Por mi parte, aunque las cuestiones etimológicas me parecen interesantes, siempre he sido partidario de que la gente hable como más cómoda se sienta. Me encantan las gheadas espontáneas.
La señora Ramona, mi bisabuela, se preparaba para llevar a sus dos hijas de compras a la ciudad. Carmen, mi abuela, y Aida, su hermana, estaban llenas de excitación ante el viaje. Nada menos que a Ferrol. A sus quince y dieciséis años, iban a pasear sus nuevos vestidos y hasta unos fantásticos sombreros nuevos a la última moda por el centro de la ciudad. Eso sí, se aseguraron de advertir a su madre de que en la ciudad, nada de hablar gallego. Que no las dejara en ridículo. Que no se notara que eran de la aldea. Salieron de Campolongo sin poder contener las risas histéricas, y entraron en Ferrol absolutamente fascinadas por cuanto veían.
La señora Ramona decidió que tenían que parar en una tienda a comprar unas galletas. Nada de gallego, eh mamá, recordaron las niñas.
-Quería una caja de "ghalletas"- dijo la señora Ramona.
La cara de las muchachas fue de espanto. Disimuladamente, Aida se acercó a su madre y le susurró.
-Mamá, se dice galletas...
La señora Ramona ignoró a su hija.
-¿Y no tienen "ghalletas" más baratas?
Ahora era Carmen la que avergonzada corregía a su madre. Que se dice GA-LLE-TAS.
Cuando las señora Ramona tuvo que volver a decir "ghalletas", volvió a escuchar a sus dos hijas desesperadas (y desesperantes) corrigiéndola. Finalmente, perdió la paciencia y les gritó:
-¡Son GHALLETAS y son GHALLETAS! ¡Y la culpa la tiven yo por ponervos de GHORRITO!
La señora Ramona, mi bisabuela, se preparaba para llevar a sus dos hijas de compras a la ciudad. Carmen, mi abuela, y Aida, su hermana, estaban llenas de excitación ante el viaje. Nada menos que a Ferrol. A sus quince y dieciséis años, iban a pasear sus nuevos vestidos y hasta unos fantásticos sombreros nuevos a la última moda por el centro de la ciudad. Eso sí, se aseguraron de advertir a su madre de que en la ciudad, nada de hablar gallego. Que no las dejara en ridículo. Que no se notara que eran de la aldea. Salieron de Campolongo sin poder contener las risas histéricas, y entraron en Ferrol absolutamente fascinadas por cuanto veían.
La señora Ramona decidió que tenían que parar en una tienda a comprar unas galletas. Nada de gallego, eh mamá, recordaron las niñas.
-Quería una caja de "ghalletas"- dijo la señora Ramona.
La cara de las muchachas fue de espanto. Disimuladamente, Aida se acercó a su madre y le susurró.
-Mamá, se dice galletas...
La señora Ramona ignoró a su hija.
-¿Y no tienen "ghalletas" más baratas?
Ahora era Carmen la que avergonzada corregía a su madre. Que se dice GA-LLE-TAS.
Cuando las señora Ramona tuvo que volver a decir "ghalletas", volvió a escuchar a sus dos hijas desesperadas (y desesperantes) corrigiéndola. Finalmente, perdió la paciencia y les gritó:
-¡Son GHALLETAS y son GHALLETAS! ¡Y la culpa la tiven yo por ponervos de GHORRITO!
Labels: palabras, secretos de confesión
1 Comments:
:-)
Y lo que me presta escucharla cuando vuelvo :-) A los dos días me pone a cien, pero es como decir "Estoy en casita... "
Gracias por explicarlo tan bien, te voy a usar de referencia bibliográfica :-D
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