Wednesday, March 21, 2007

Little Children

El pasado fin de semana decidí hacer los deberes, y ver películas pendientes. Empecé con "El laberinto del fauno" de Guillermo del Toro y continué con "Infiltrados" de Scorsese. No puedo decir nada malo de ellas, son dos grandes películas, sin vuelta de hoja. Y sin embargo... ¿Por qué tras verlas no tenía la sensación de satisfacción que suelo tener tras ver una buena película? Tenía la certidumbre de que ninguna de las dos me va a marcar demasiado, y que además, era más que probable que la culpa no fuera de las películas en sí, sino mía. Si hubiese visto cualquiera de las dos hace diez años, habría salido del cine entusiasmado, probablemente dispuesto a verlas otra vez. Ahora la idea de verlas de nuevo me produce cansancio. ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado? ¿He visto demasiadas películas ya? ¿Acaso no me impresiona El laberinto del fauno porque he visto películas de Terry Gilliam, porque el propio Guillermo del Toro ha hecho otra película mejor (El espinazo del diablo)? ¿No me llega "Infiltrados" porque ya he visto "Uno de los nuestros" del mismo director, que creo que es bastante mejor? ¿O es que no importa lo que vea, nada me va a conmover ni a emocionar nunca más porque me he vuelto de granito, cínico recalcitrante e impasible?
El alivio llegó al día siguiente. Por fin. "Juegos secretos" (Little children) es de lo mejor que he visto este año, y sé que es una película que no olvidaré fácilmente. Adoro (y siempre he adorado) a Kate Winslet, qué fantástica actriz. Supongo que cualquiera dirá que "El laberinto del fauno" o "Infiltrados" son mucho mejores que "Juegos secretos", pero estoy empezando a entender que debo juzgar una película por lo que ésta es capaz de hacerme sentir. Y ahí "Juegos secretos" se hizo conmigo como hacía tiempo que ninguna conseguía.

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5 Comments:

Blogger servidora said...

Cuando me dio ayer la venada de ponerme a recitar todos los cines de Ferrol cuando era pequeñaja... ¿qué quieres? lo que tenía en la cabeza, de verdad, era el Callao y las pelis de Marisol cuando tenía 3 ó 4 añitos :-)

Y hay una peli que me recuerda todo aquello (como la canción de los fantasmas del Roxy de Serrat). Cinema Paradiso no será la mejor película de la historia del cine. Pero ¿tú sabes lo que me ha hecho llorar?

¿Hay que juzgar a las cosas por su forma, por su estructura, por su pureza y calidad de factura... o por lo que de verdad importa, por lo que te hacen sentir?

¡A la mierda! Críticos de arte, de cine, de literatura, los hay a cientos y miles. Pero mis sentimientos son únicos. Y la capacidad que tenga cualquier obra de hacerme reír, llorar, palpitar, aplaudir o vomitar no tiene nada que ver con otros parámetros que no sean los míos propios.

Thursday, 22 March, 2007  
Blogger PepeDante said...

Pues sí, de acuerdo. De hecho, a mí me pueden decir mil veces lo mala y ñoña que es "Love Story" que yo seguiré emocionándome y llorando a lágrima viva con la dichosa frasecita de Ryan O'Neil. Ésa y Cyrano de Bergerac (la de Depardieu) son mis debilidades secretas.
Lo malo es que quizás esos parámetros puedan ser muy volubles dependiendo de nuestras propias circunstancias, y lo que hoy es conmovedor, mañana nos deja indiferentes. El ejemplo de tu Cinema Paradiso me sirve también a mí para todo lo contrario, me emocionó mucho la primera vez que la vi, pero me ha resultado cargante y pelín falsa recientemente. Siempre sosyuve la teoría de que las películas me gustan más o menos en función del sueño que tengo cuando las veo...

Thursday, 22 March, 2007  
Blogger servidora said...

¿Y eso es malo? :-)
Si una peli deja de gustarte, sólo es señal de que eres una persona humana y han cambiado tus gustos ¿no? Eso nos puede pasar con libros, con pinturas, con amigos, con amantes e incluso, a veces, con nosotros mismos, que unos días nos gustamos más que otros... lo que importa es que las cosas importen (valga el retrueque de palabros :-)) y nos hagan sentir...

Joder, estoy hoy pelín filosofa del tres al cuarto ¿no? ;-)

Thursday, 22 March, 2007  
Anonymous Anonymous said...

No he visto "El laberinto...", así que no opino. En cuanto a Infiltrados, creo que es una muestra más del agotamiento y la decadencia de Scorsese. Una vez más, una película que es larga (o se hace larga), parece haber sido recortada. Es decir, da la impresión de haber rodado metraje para 8 horas y, y de verse luego obligado a meter las tijeras. Y los cortes, se notan demasiado. La idea inicial es buena; pero el guión es flojo y tiene fallos tremendos, y tópicos irritantes. ¿Es que un ganster no puede decir una sola frase que no contenga seis o siete tacos?. ¿A todos los capos mafiosos les gusta la ópera? ¿Aunque sean irlandeses?. ¿Cómo puede un personaje troncal como el de la psicóloga estar tan mal construido? Esta muchacha ignora la deontología profesional, liándose con dos pacientes, y, en uno de los casos, después de una primera sesión más bien violenta. Absolutamente increible. En cuanto a los actores, salvaría a Walberg y a Di Caprio, al que en general destesto. En las últimas películas que le he visto, me incomodaba la presencia de su cara de pez globo en la pantalla. En esta lo encuentro más aceptable, tal vez por haber adelgazado. A Nicholson habría que explicarle que no es necesario mover los 600 músculos del cuerpo a la vez para expresar una emoción. En cuanto a Damon, hace EXACTAMENTE el mismo papel que en "El caso Bourne" o "El talento de Mr. Ripley". Repite más que un plato de parrochas.

"Uno de los nuestros" o "Casino" son obras maestras. Infiltados, un pestiño.

Saturday, 24 March, 2007  
Blogger PepeDante said...

Hombre, es cierto que no es la mejor de Scorsese. Tampoco es la peor, que conste.

Sunday, 25 March, 2007  

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