Un chao a los cuatro vientos
Queridos, el momento ha llegado. Todos sabíamos que así sería, no hay que estar tristes. Cuando regrese quiero ver todo como a mí me gusta, con una decoración austera y cuadros de Cezanne en las paredes. Me gustaría que mientras tanto se me recordase como a aquel alocado adolescente que lanzaba piedritas a los cristales de las alcobas. Suena Laura Nyro mientras me despido asumiendo la carga de mi nueva responsabilidad.
Me voy a hacer roscones de reyes.
Labels: secretos de confesión
5 Comments:
¡¡A por ellos!! Confiamos en ti :-D
¿Has sobrevivido? :-)
ñam, ñam, ñaaaaaammmm
;-P
Sí, he sobrevivido. Al parecer, los roscones no.
Loados los roscones, de vida breve cual mariposas...
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