El carnet de la FNAC
Ya soy socio de la FNAC. Bueno, es normal. Lo raro era que no lo fuera. El sábado me lancé de cabeza y me dieron un carnet. Ahora siento que pertenezco a algo, a un club de personas que gastan dinero en cosas que les gustan, o qué sé yo.
El caso es que el sábado entré, muy decidido, y dije: "quiero hacerme socio". Y eso hice. Además me encontré lo suficientemente deprimido como para hacer un gasto extraordinario, casi vergonzoso. Y eso hice también. Lo de encontrarme deprimido se debe a razones que no vienen a cuento, pero que vienen motivadas por las estupideces de mi otro yo. Así suelen ser las cosas: mi otro yo se mete en un lío, y yo hago los gastos. La tarde del sábado la pasé eligiendo discos, libros y películas, pero además deslizándome entre las estanterías respirando un aire acogedor y absorbiendo una sensación de estar en mi hogar, en mi propia casa.
Joder, qué pijo acaba de sonar todo esto. Que sepan que ahora no tengo dinero y que tampoco tengo tiempo para disfrutar de todo lo que he comprado. Pero en cualquier caso, ahora el deprimido es mi otro yo. Yo simplemente estoy agobiado. Pero eso sí, tengo un carnet.
El caso es que el sábado entré, muy decidido, y dije: "quiero hacerme socio". Y eso hice. Además me encontré lo suficientemente deprimido como para hacer un gasto extraordinario, casi vergonzoso. Y eso hice también. Lo de encontrarme deprimido se debe a razones que no vienen a cuento, pero que vienen motivadas por las estupideces de mi otro yo. Así suelen ser las cosas: mi otro yo se mete en un lío, y yo hago los gastos. La tarde del sábado la pasé eligiendo discos, libros y películas, pero además deslizándome entre las estanterías respirando un aire acogedor y absorbiendo una sensación de estar en mi hogar, en mi propia casa.
Joder, qué pijo acaba de sonar todo esto. Que sepan que ahora no tengo dinero y que tampoco tengo tiempo para disfrutar de todo lo que he comprado. Pero en cualquier caso, ahora el deprimido es mi otro yo. Yo simplemente estoy agobiado. Pero eso sí, tengo un carnet.
Labels: mi otro yo, secretos de confesión
6 Comments:
Ay ay ay... No sabe usted bien dónde se ha metido... yo la tengo... claro, no puedes salir sin comprar. Pero lo peor está por llegar... el Welcome Pack. El día que dedidí hacer uso del mío, tras 3 horas dentro, mi madre me encontró sentada en el suelo, entre pilas de cosas porque no podía decidirme... me paró antes de que hipotecara mi vida!!!
Un día tendríamos que quedar usted y yo para realizar unas compras compulsivas sin reparar en gastos. Considérelo una proposición indecente.
Viniendo de usted, sabe que no puedo negarme...
¿Sigue acatarrado tu bicho?
Sigue acatarrado a ratos, sí. Y yo, en general, con pocas ganas de escribir. Ahora vivo en la fnac.
XDDDD
Parece el título de una película: "Ahora vivo en la fnac" ;-)
Post a Comment
<< Home