Maniotas
Ayer jugué al paddle por primera vez. Por eso hoy tengo unas chisporroteantes agujetas en los aductores, los glúteos y el alma proletaria. He de admitir que como deporte es divertido, pero no es que me parezca excesivamente olímpico.
Y hoy, mientras caminaba torpemente cojeando a causa de los dolores producidos por los excesos paddleísticos de ayer, atravesé un campo de patatas entre las que me pareció ver la nariz de Karl Malden.
Cuántos pensamientos perdidos en el olvido, cuántas ocurrencias malgastadas, cuánta vida se me escurre entre los dedos, cúantas tapas de yogurt premiadas he tirado a la basura.
Sólo me consuela que acabo de descubrir a Kimya Dawson.
Y hoy, mientras caminaba torpemente cojeando a causa de los dolores producidos por los excesos paddleísticos de ayer, atravesé un campo de patatas entre las que me pareció ver la nariz de Karl Malden.
Cuántos pensamientos perdidos en el olvido, cuántas ocurrencias malgastadas, cuánta vida se me escurre entre los dedos, cúantas tapas de yogurt premiadas he tirado a la basura.
Sólo me consuela que acabo de descubrir a Kimya Dawson.
Labels: enfermedad, pepedanterías, secretos de confesión
posted by PepeDante at 10:56 PM
4 Comments:
Juno? ;-)
Paddle, o sea... seguro que también está fatal de los isquiotibiales. Jo, me siento mal, creo que debo ser la única persona que conozco que aún no ha jugado al paddle, sniff...
Por cierto, llevaba usted esos pantalones con los que posaba en calendarios de bolsillo?
Saludos desde la noche
Sí, Servidora, de la deliciosa Juno, surgiendo entre Belle and Sebastian y la Velvet. :-)
Y sí, lady de Lesseps, increíblemente eran los mismos pantalones cortos del calendario de 1998... lo cual me indica que tal vez debería renovar vestuario deportivo...
Bueno, también indica que si usted se sigue metiendo en los mismos pantalones del 98 conserva una línea ideal, que no necesita de sudores y paddles para mantenerse!!!
Saludos
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