Latín
Nunca se me dio muy bien el latín. Sin embargo, ayer de noche, posiblemente a causa del cansancio, comencé a hablarlo. No me pregunten lo que dije, no tengo ni idea. Además, creo que lo hice al revés. Y por supuesto, como cabe esperar de mí, con infinitos errores, cambiando los genitivos por dativos y los "cum" por los "ut". Fue todo bastante desagradable y esperpéntico. Mi hermano me escuchó, fue a buscar el agua bendita, y me roció de arriba abajo. Yo le arrojé el diccionario de latín.
-¡No me mojes, y tradúceme!
-¡No me mojes, y tradúceme!
Labels: cine, enfermedad, mi otro yo
3 Comments:
¿Cambias cromos? :-)
Es una de mis escena favoritas, ¡gracias! :-D
Ok. Yo te lo mando vía mail.
¡¡El poder de Cicerón de traduce!!¡¡El poder de Cicerón de traduce!!¡¡El poder de Cicerón de traduce!!
Post a Comment
<< Home