Tras el Naufragio
Tras el naufragio, acordamos la separación de bienes y de órganos. Nunca logramos saber si era mi lengua o la suya.
Labels: mi otro yo
posted by PepeDante at 4:20 PM
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6 Comments:
Tras el naufragio, acordamos la separación de bienes y de órganos. Nunca logramos saber si era su boca o mi pene.
A ver si va a ser la famosa versión del Imperio de los Sentidos protagonizada por los Robinsones Suizos...
Entonces tu pene... ¿es un bien?, ¿es un órgano?, ¿es un buen órgano?
¡¡Qué dilema!!
Hombre, precisador, tal y como lo planteas tendrías que haber puesto ¿es un órgano que está bien? Claro que entonces igual se lo tomaba como una proposición y la líamos. O no. O yo que sé :-P
Si preciso al precisador del caos, ¿soy una metaprecisadora del caos? ;-)
Tras el naufragio, acordamos la separación de bienes y de órganos. Nunca logramos saber si era mi corazón o su picahielos.
La precisadora que me precise, buena precisadora será ;-)
Pepedante, en el último caso está claro: el corazón es un órgano y el picahielos un bien. Pero sigues sin aclarar lo del pene y la boca :-P
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