Paraguas
Lo único que confirma mi imparcialidad en este asunto es que ambos lados me acusan de apoyar a su rival. La tristeza me acusa de estar siempre alegre y la alegría me acusa de ser un triste.
Hoy, aprovechando que llueve, me he pasado el día escuchando canciones sobre la lluvia. Debe de haber millones, más que sobre el sol o cualquier otro fenómeno meteorológico. Debe de ser porque la lluvia es mucho más fácil de relacionar con un estado de ánimo, con el llanto o con la catarsis.
"Rainy days and Mondays always get me down", decía una de los Carpenters, y es cierto, los días de lluvia pueden ser deprimentes.
"I'm only happy when it rains" dice la de Garbage, y es que no hay nada más liberador que un paseo, un baile o un grito bajo la lluvia, hasta quedar con las ropas empapadas y pegadas al cuerpo, calado hasta los huesos.
Es sólo agua, proclamo como conclusión, y la alegría me acusa de decirlo con resignación y fatalismo.
Es sólo agua, afirmo, y la tristeza me acusa de alegrarme de ello.
Yo simplemente abro el paraguas, tratando de conseguir toda la objetividad posible, que ninguna gota de lluvia me alcance provocándome un estado de ánimo que desequilibre la balanza.
Hoy, aprovechando que llueve, me he pasado el día escuchando canciones sobre la lluvia. Debe de haber millones, más que sobre el sol o cualquier otro fenómeno meteorológico. Debe de ser porque la lluvia es mucho más fácil de relacionar con un estado de ánimo, con el llanto o con la catarsis.
"Rainy days and Mondays always get me down", decía una de los Carpenters, y es cierto, los días de lluvia pueden ser deprimentes.
"I'm only happy when it rains" dice la de Garbage, y es que no hay nada más liberador que un paseo, un baile o un grito bajo la lluvia, hasta quedar con las ropas empapadas y pegadas al cuerpo, calado hasta los huesos.
Es sólo agua, proclamo como conclusión, y la alegría me acusa de decirlo con resignación y fatalismo.
Es sólo agua, afirmo, y la tristeza me acusa de alegrarme de ello.
Yo simplemente abro el paraguas, tratando de conseguir toda la objetividad posible, que ninguna gota de lluvia me alcance provocándome un estado de ánimo que desequilibre la balanza.
Labels: enfermedad, música
2 Comments:
Yo me quedo con ese Redford en bici y sonando "Raindrops keep falling on my head", aunque tanta lluvia provoca que no quiera salir de casa y que mis rodillas me recuerden que envejezco.
Saludos desde la lluviosa Noche
Pues sí, pero acaso si te pones la misma canción por los Manic Street Preachers pueda darte la impresión de que envejeces menos, o mejor...
No sé. También está muy bien.
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