La tormenta vuelve al río.
Has regresado como una tormenta
y desde entonces vuelvo a recordarte;
tu ausencia me seguía a cualquier parte,
trazando mi figura triste, lenta.
Hoy no hay mirada que mi piel no sienta
como un cauce para la lluvia en Marte,
como aquella estruendosa obra de arte
que me aliviaba con su luz violenta.
Te veo. Es sin duda tu sonrisa
la que siempre sonríes. No ha cambiado.
Otra vez, esos truenos son tus senos,
no han mudado un susurro, ni una brisa.
Eres la misma. Yo no. A mi lado
te recuerdo. Me echo tanto de menos.
y desde entonces vuelvo a recordarte;
tu ausencia me seguía a cualquier parte,
trazando mi figura triste, lenta.
Hoy no hay mirada que mi piel no sienta
como un cauce para la lluvia en Marte,
como aquella estruendosa obra de arte
que me aliviaba con su luz violenta.
Te veo. Es sin duda tu sonrisa
la que siempre sonríes. No ha cambiado.
Otra vez, esos truenos son tus senos,
no han mudado un susurro, ni una brisa.
Eres la misma. Yo no. A mi lado
te recuerdo. Me echo tanto de menos.
Labels: pepedanterías
2 Comments:
Hemos pensado Cat Ballou y yo en escribir un poema con el mismo título y respetando más o menos la misma idea. Pueden leer el suyo en su blog, http://eraunapreguntaretorica.blogspot.com/
Joder! Con lo que yo no contaba era con que te pusieras a rimar cual Garcilaso. Vaya, que enhorabuena, pero vete al carajo, so sonetista. :-P
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