Un Caos del Carajo
Vivo en una casa con piscina. En ella (en la piscina) guardo toda mi música. Discos y discos la inundan hasta rebosar a la espera de una zambullida que rescate alguno de ellos dependiendo del día.
Hoy tengo día de Supergrass, así que me he lanzado en plancha a la piscina en busca de alguno de sus discos. Braceo por la superficie, pero sin suerte, así que me sumerjo bajo la primera capa de discos, que eran clasicotes de los Rolling, Beatles y Who. En esta segunda capa comienzo a vislumbrar algo más parecido, y me topo con discos de Ocean Colour Scene, Blur y The Bluetones. Me parece raro que encuentre a sus compañeros de promoción y que Supergrass no esté con ellos, así que de momento me pongo alguna divertida canción de los Bluetones mientras sigo buscando, pues como ya he dicho, hoy tengo día de Supergrass y no me voy a conformar con otra cosa. Al fin y al cabo, es uno de esos grupos que limpian el maltrecho nombre del "Brit-pop". O de lo que sea.
Practico la inmersión varias capas de discos más abajo, cuando de pronto veo pasar una corriente que arrastra discos de Nirvana, Foo Fighters, Stone Temple Pilots, Pearl Jam y Soundgarden. Muy tentador, pero por ahí no voy a encontrar a Supergrass. Esquivo todos estos discos, pero detrás me topo de bruces con Sonic Youth, Smashing Pumpkins, Teenage Fanclub y los Pixies. Miro detrás de ellos y decido que estoy un poco perdido, pues por allá aparecen Fleetwood Mac, Creedence Clearwater Revival, Crosby Stills Nash y Young, Simon & Garfunkel y Jefferson Airplane. Cambio de rumbo y me dejo arrastrar por otra corriente más de Canal de la Mancha, a ver si por ahí por fin encuentro a Supergrass. Empiezo a recuperar la esperanza cuando me encuentro con discos de Dodgy, Ash o Elastica, por aquí tienen que estar, me digo. Pero no hay rastro de Supergrass. Separo disco tras disco, compruebo etiquetas, miro carátulas, pero nada. Me encuentro con Franz Ferdinand y pongo una canción de ellos, pensando que quizás pueda sonar lo suficientemente parecido a Supergrass, pero no, hoy tengo día de Supergrass y no me vale otra cosa, ni los Kaiser Chiefs, ni The Killers, ni The Libertines, ni The Fratellis, ni The White Stripes. Un poco desesperado ya, me sumerjo hasta el fondo, separo discos de The Sunday Drivers, de The Vines, de The Delgados, y de Interpol. Me pregunto si de verdad he escuchado todos esos discos. Veo el de los Arctic Monkeys, e inteligentemente me resisto a ponerlo, porque ya saben, tengo día de Supergrass, y ya paso olímpicamente de The Cooks, The Strokes y Eden's Garden (¿quién son Eden's Garden y por qué tengo un disco de ellos en mi piscina?) ¿¡Pero dónde está el de Supergrass!? Finalmente, cuando ya empiezo a encontrarme en mi camino a Coldplay, James Blunt, Robbie Williams, Natsu Kyôbô, Damien Rice, The CaryGrants y David Gray, decido que seré yo mismo el que cante alguna canción de Supergrass. Es evidente que encontraré el disco cuando esté buscando uno de Roy Orbison.
La gente me dice: "¿Pero por qué no ordenas ese caos que tienes en la piscina para poder encontrar algo alguna vez?"
Yo siempre contesto: "Eh, que no es un caos cualquiera. Es un caos muy preciso."
"Y una mierda". Me responden. "Es un caos del carajo".
Y bueno, sí, qué demonios. Tienen razón.
Hoy tengo día de Supergrass, así que me he lanzado en plancha a la piscina en busca de alguno de sus discos. Braceo por la superficie, pero sin suerte, así que me sumerjo bajo la primera capa de discos, que eran clasicotes de los Rolling, Beatles y Who. En esta segunda capa comienzo a vislumbrar algo más parecido, y me topo con discos de Ocean Colour Scene, Blur y The Bluetones. Me parece raro que encuentre a sus compañeros de promoción y que Supergrass no esté con ellos, así que de momento me pongo alguna divertida canción de los Bluetones mientras sigo buscando, pues como ya he dicho, hoy tengo día de Supergrass y no me voy a conformar con otra cosa. Al fin y al cabo, es uno de esos grupos que limpian el maltrecho nombre del "Brit-pop". O de lo que sea.
Practico la inmersión varias capas de discos más abajo, cuando de pronto veo pasar una corriente que arrastra discos de Nirvana, Foo Fighters, Stone Temple Pilots, Pearl Jam y Soundgarden. Muy tentador, pero por ahí no voy a encontrar a Supergrass. Esquivo todos estos discos, pero detrás me topo de bruces con Sonic Youth, Smashing Pumpkins, Teenage Fanclub y los Pixies. Miro detrás de ellos y decido que estoy un poco perdido, pues por allá aparecen Fleetwood Mac, Creedence Clearwater Revival, Crosby Stills Nash y Young, Simon & Garfunkel y Jefferson Airplane. Cambio de rumbo y me dejo arrastrar por otra corriente más de Canal de la Mancha, a ver si por ahí por fin encuentro a Supergrass. Empiezo a recuperar la esperanza cuando me encuentro con discos de Dodgy, Ash o Elastica, por aquí tienen que estar, me digo. Pero no hay rastro de Supergrass. Separo disco tras disco, compruebo etiquetas, miro carátulas, pero nada. Me encuentro con Franz Ferdinand y pongo una canción de ellos, pensando que quizás pueda sonar lo suficientemente parecido a Supergrass, pero no, hoy tengo día de Supergrass y no me vale otra cosa, ni los Kaiser Chiefs, ni The Killers, ni The Libertines, ni The Fratellis, ni The White Stripes. Un poco desesperado ya, me sumerjo hasta el fondo, separo discos de The Sunday Drivers, de The Vines, de The Delgados, y de Interpol. Me pregunto si de verdad he escuchado todos esos discos. Veo el de los Arctic Monkeys, e inteligentemente me resisto a ponerlo, porque ya saben, tengo día de Supergrass, y ya paso olímpicamente de The Cooks, The Strokes y Eden's Garden (¿quién son Eden's Garden y por qué tengo un disco de ellos en mi piscina?) ¿¡Pero dónde está el de Supergrass!? Finalmente, cuando ya empiezo a encontrarme en mi camino a Coldplay, James Blunt, Robbie Williams, Natsu Kyôbô, Damien Rice, The CaryGrants y David Gray, decido que seré yo mismo el que cante alguna canción de Supergrass. Es evidente que encontraré el disco cuando esté buscando uno de Roy Orbison.
La gente me dice: "¿Pero por qué no ordenas ese caos que tienes en la piscina para poder encontrar algo alguna vez?"
Yo siempre contesto: "Eh, que no es un caos cualquiera. Es un caos muy preciso."
"Y una mierda". Me responden. "Es un caos del carajo".
Y bueno, sí, qué demonios. Tienen razón.
Labels: mi otro yo, música
4 Comments:
A veces un caos puede estar más organizado que cualquier orden... Lo que importa es saber nadar...
Lo de James Blunt no te lo perdono...
(la gripe, que me ha vuelto talibana ;-)
:-)
Si yo sé nadar... Pero todo sería mucho más sencillo si encontrase a Supergrass guardadito entre Superfurry Animals y Supertramp.
En cuanto a James Blunt... venga, no os metáis más con el pobre muchacho.
Pues que no lo ponga a guhevo :-P
El orden alfabético no sirve. No me preguntes por qué, pero nunca ha servido (salvo para muy maniáticos). Yo hasta en iTunes uso el de la libre asociación (últimos temas reproducidos) aunque se me lleve la marea. De vez en cuando salgo a respirar y eso... déjate llevar y ya aparecerá ya... con juanito valderrama ;-)
Post a Comment
<< Home