Saturday, June 30, 2007

Ayer

Ayer tuve un día de ésos en que pasan cosas. Podríamos pensar que siempre pasan cosas, pero en realidad no es así, por lo general suele pasar que no pasa nada. Ayer en cambio, tenía un plan trazado, y como suele suceder cuando se traza un plan, todo comienza a surgir.
Lo primero que hice fue ver la exposición que hay en Caixa Galicia en Coruña sobre El Señor de los Anillos. La verdad es que está bien. Pero como todo lo relacionado con la obra de Tolkien, o eres fan, o no te enterarás de nada, y por supuesto te dará igual quién coño es Isildur ni qué es Isengaard. Algunas maquetas y figuras están realmente logradas y hasta hay una de un troll que mete miedo. No estuvo mal para comenzar la tarde. Pero la parte esencial de mi plan tenía lugar en otra parte, en la FNAC, y hacia allí me dirigí. Como de camino me encontré el CGAI, decidí hacer una parada para ver si tenían alguna proyección de algún film interesante, pero lo que me encontré allí fue una cautivadora exposición de fotografías de Olga Osorio en la que se pueden ver alucinaciones como ésta. Vale la pena ir. La exhibición se titula "Reflexións".




Una vez en la FNAC, me dispuse a acometer mi plan, que no era otro que hacerme urgentemente con la segunda temporada de Twin Peaks. Pero como suele pasar en ese sitio, las cosas no suceden como uno las planea, y antes de llegar a la sección de DVDs, me encontré con el nuevo disco de Pink Martini. Pensé que me derretiría si no me lo llevaba de la tienda en el acto, así que sin pensármelo dos veces, lo saqué de la estantería. Como ya lo he escuchado esta mañana, ya puedo decir que es un disco a mayor gloria de China Forbes. Es diferente a los demás, no hay ninguna canción instrumental y es ella la que canta en todas las canciones. Han dejado de ser tan naïf, y parece más el disco de una diva del jazz que de un conjunto de versiones. En comparación con los otros dos discos, éste parece cojo. Eso sí, mantiene las constantes políglotas de Pink Martini, esa fabulosa voz de la Forbes y ese sonido del piano que los hace tan reconocibles.


Vayamos a Twin Peaks. Algún día tendré que escribir algo sobre David Lynch. Tendré que hacerlo con cuidado, para no hacer el ridículo, pues no es fácil decir nada de él. Mientras tanto, sólo me queda decir que me hice con la segunda temporada de su serie. Al salir de la sección de DVDs pasé por la de libros, y se me ocurrió buscar "Nadja" de André Breton, pues ya hace tiempo que me prometí que leería. Promesas... He hecho ya tantas... Ulises de Joyce, En busca del tiempo perdido de Proust... No sé de donde habré de sacar el tiempo para cumplirlas. Lo peor es que encontré "Nadja", y decidí comprarlo. Y de perdidos, al río, también un libro de Julian Barnes, que en el fondo, es como utilizar un comodín. Si no se sabe qué leer, un libro de Barnes o de Paul Auster siempre es infalible. Nunca van a decepcionar.

Decidí cerrar los ojos para evitar nuevas tentaciones y me puse a la cola (detrás de Andrés Montes) para pagar mis mercancías. Por megafonía anunciaron que en breve comenzaría un concierto en la cafetería de la tienda de un grupo llamado Nistal. Me suena. ¿De qué? Pues sí, los conocí gracias a uno de mis blogs de cabecera, el de Tristán Fagot, pseudónimo de Manuel Astur. Sus blogs son casi imprescindibles. Me quedé al concierto y descubrí a un grupo realmente bueno, con unas letras sorprendentemente precisas, sin ñoñerías y sin tópicos. Disfruté del concierto de Nistal, desde sus primeras canciones hasta sus versiones de los Beatles.

Cuando me entró el hambre, me fui a mi restaurante vegetariano favorito, en la ciudad vieja. Algunos de sus platos son exquisitos, y el guacamole que pedí ayer fue fantástico. Adoro ese lugar. Cuando salí del restaurante, me encontré con una noche clarísima. Luna llena, me lo temía. No hacía nada de frío, se estaba muy bien, y caminé despacio hacia el cine. Me apetecía ver algo sin muchas complicaciones, y vi "28 semanas después". La verdad es que no es muy buena. Peor que su predecesora. Digamos que es bastante angustiosa, más que nada por la cantidad de cosas truculentas y desagradables que suceden, pero la realización deja mucho que desear. Decía Danny Boyle, el director de la primera parte, que "28 días después" se podía llamar "Ken Loach contra los zombies", y es que era una peculiar película de zombies pasada por un filtro británico y semi-documental. Ésta no tiene nada de eso. Ésta se podría titular "Romero contra el párkinson". Nada especial.

Al salir del cine, la luna me hacía cosquillas. No habrá quien duerma. Cuando llegué a casa, me puse a hojear los libros que había comprado. Eran las cuatro de la mañana y no tenía ganas de meterme en cama. No me quedaría dormido, a menos que... Y sucedió el a menos que. Un golpe de luna me dejó k.o.. Esta mañana he despertado en cualquier parte de mi casa, dispuesto a escuchar el disco de Pink Martini.

Ayer pasaron cosas... En el fondo supongo que ayer no pasó nada.

Labels: , , ,

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hace tiempo que ya no escribo en "Triste Tristán", ahora lo hago en: http://lasoledaddelpinchadiscos.blogspot.com/

Me alegro que te gustara el concierto de Nistal :-D

salud!!

Manuel Astur

Sunday, 01 July, 2007  
Blogger PepeDante said...

Sigo puntualmente tu blog con silencio y admiración. Qué extraño, siempre pensé que sería yo el que dejase un comentario en tu blog, y no tú en el mío...

Monday, 02 July, 2007  

Post a Comment

<< Home

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.